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lunes, 14 de junio de 2021

AQHA INFORMA:

 Nota: El siguiente artículo resume la investigación descubierta a través de un estudio financiado por la American Quarter Horse Foundation: "Determinación de la pérdida ósea asociada con el desuso en los caballos de un año y maduros". La Fundación cumple un papel vital al ser solo una de las cuatro instituciones privadas que financian Realice una contribución en www.aqha.com/equine-research.

Por Jennifer K. Hancock

La laminitis no discrimina. Ataca sin importar la raza, tamaño, sexo o edad de los caballos. Hasta el 2% de la población equina de EE. UU. Desarrolla laminitis cada año.   Y quizás lo más desconcertante es el hecho de que la enfermedad puede resultar de muchas condiciones diferentes.

Atascado por la multitud de causas que conducen al desarrollo de laminitis, Samuel Black, un profesor de veterinaria de la Universidad de Massachusetts, se dedicó en cambio a estudiar el progreso de la laminitis en etapa terminal, lo que termina sucediendo independientemente de lo que inicie la laminitis. episodio. Entendiendo eso, Black llegó a creer, era donde las terapias curativas estarían mejor dirigidas.

Black y su equipo de investigación inicialmente comenzaron a explorar la contribución de la inflamación y la lesión por reperfusión por isquemia (lesión que ocurre cuando el oxígeno regresa al tejido después de un período de deficiencia de oxígeno).

“Al diseccionar la bioquímica y la biología molecular de las láminas dañadas, comencé a reconocer patrones de expresión de genes y proteínas que eran característicos de la enfermedad en etapa terminal, y estos en realidad terminan en las láminas de los caballos laminíticos independientemente de la etiología de la enfermedad”. él explicó. “Hay muchas rutas diferentes que conducen al mismo tejido dañado y el mecanismo de ese daño.

"Es una enfermedad terrible", agregó, y cualquiera que haya presenciado a un caballo sufrir la afección estaría de acuerdo.

Si bien el viejo adagio "sin casco, sin caballo" todavía se aplica hoy, los investigadores de la Universidad de Massachusetts están yendo mucho más allá de la pared de las pezuñas e incluso más profundo que la pared celular para desenredar los misterios de la laminitis. Gracias a las becas de investigación proporcionadas por la American Quarter Horse Foundation, la Morris Animal Foundation y el USDA, Black y su equipo están desentrañando la enfermedad por debajo del nivel celular.

¿Qué es la laminitis?

La definición simple de laminitis es inflamación en el casco. Deriva su nombre de "lámina", que se refiere a todas las capas paralelas de tejido sensible justo dentro del exterior duro de la pezuña.   "Las láminas conectan la superficie exterior del hueso del ataúd a la pared interior del casco y, por lo tanto, suspenden el esqueleto axial del caballo en la cápsula del casco", dijo Black.

Las láminas acomodan la fuerza aplicada por el tendón flexor digital profunda y resisten la fuerza gravitacional que opera sobre el esqueleto axial porque el esqueleto cuelga dentro de la cápsula de la pezuña sostenida por este tejido.

“Las láminas también resisten la fuerza de la conmoción, especialmente en un caballo al galope donde el casco golpea el suelo y las ondas de la conmoción viajan a través del casco y pasan a través de las láminas hasta el hueso del ataúd”, explicó. “Además, dentro de la cápsula de la pezuña, el hueso del ataúd permanece básicamente estable mientras que la cápsula de la pezuña se inclina a su alrededor durante el movimiento, comprimiendo las láminas en todas las direcciones.

"Da la impresión de que las láminas digitales son uno de los tejidos biológicos más resistentes".     Las láminas digitales son un tejido de dos capas: una capa dérmica de tejido conectivo adherida al hueso del ataúd y una capa epidérmica de tejido queratinizado conectada a la pared interna del casco. Estos se unen en una capa de células epiteliales basales. Cuando la unión laminar dermal epidérmica está intacta, la pezuña está sana. Sin embargo, cuando las capas de tejido dérmico y epidérmico se separan y la compleja matriz de células que están anclando el hueso del ataúd comienza a romperse, puede ser desastroso para el caballo.

“Puedes imaginar todo esto operando para evitar que el hueso gire: los tendones flexores lo tiran, la gravedad y todo el peso del esqueleto axial de este caballo empuja hacia abajo, pero está anclado a la pared interna del casco por tejido conectivo: fibras de colágeno, el membrana basal y células queratinizadas hasta la pared del casco”, dijo. “La capa viva, la capa más viable y la capa de células más densa de todo ese tejido grueso, es la capa de células epiteliales basales. Si esos tipos fallan, el tejido falla ".

Cuando las células epiteliales basales comienzan a separarse de la membrana basal subyacente, las láminas dérmicas comienzan a separarse de las láminas epidérmicas. Es entonces cuando todo el tejido comienza a desgarrarse y el hueso comienza a rotar.

"Si puede detenerse tan pronto antes de que se rompa y gire, lo más probable es que las cosas vuelvan a la normalidad y el casco esté sano", dijo. “Si se rompe y gira muy mal, lo más probable es que tengas que bajar tu caballo.

"La ciencia en esto es comprender qué es lo que mantiene la salud de la capa epitelial basal", dijo. "¿Cómo encajan todas estas diferentes enfermedades en la capa epitelial basal para amenazar su función?"

Causas de laminitis

Lo que los investigadores han encontrado es que las células epiteliales basales, ubicadas entre las capas epidérmica y dérmica de las láminas digitales, experimentan cambios fisiológicos en los caballos laminíticos, lo que hace que el tejido falle y provoque laminitis.

Si bien hay muchos factores que inician la laminitis, no se ha identificado la causa exacta a nivel molecular. Entonces, la estudiante de posgrado Erica Pawlak inicialmente comenzó a analizar los roles de ciertas enzimas, metaloproteinasas de matriz (MMP) 1, 2, 9 y 13, y agrecanasa 1 (ADAMTS-4), en la laminitis. Sam y el equipo de investigación han descartado que MMP 9 tenga un papel en la laminitis y sugieren que MMP-2 juega sólo un papel menor.

Con base en su investigación, ahora saben que las enzimas MMP 1, MMP 13 y ADAMTS-4 se encuentran en las células en la unión de las láminas digitales epidérmica y dérmica y que ADAMTS-4 y MMP-13 están presentes como formas activas y elevadas. en láminas laminíticas. Sospechan que las altas concentraciones de estas enzimas son las que hacen que el tejido falle.

"Dos cosas pueden cambiar la forma en que las células epiteliales basales mantienen la unión epidérmica-dérmica", explicó Black. “Una cosa sería si se produjeran muchas enzimas que mastican las proteínas de unión que unen las células a la membrana basal subyacente. Otro sería si se producen cambios fisiológicos en las células que bloquean los genes que codifican las proteínas que producen las proteínas de unión. “En realidad, ambas cosas están sucediendo en condiciones severas.

Es probable que las MMP estén implicadas en el desmontaje de las estructuras de unión, mientras que las vías de señalización controlan la expresión de las proteínas de unión. Queremos abordar estos procesos de forma terapéutica ".

Si se descubre la causa de la degradación del tejido, los investigadores estarán un paso más cerca de crear una terapia para evitar que la laminitis progrese a un evento potencialmente mortal.

"En condiciones normales, la pezuña funciona muy bien al compensar todas las fuerzas impuestas, y si cambia las fuerzas impuestas, como en el apoyo a la laminitis de las extremidades, las cosas empiezan a ir mal", dijo Black. “Si cambia el comportamiento de las células dentro de la estructura como resultado de cambios metabólicos en el animal u otro evento fisiológico, todo se vuelve loco. Y 'loco' resulta tener un patrón molecular característico en términos de enfermedad en etapa terminal ".

Financiamiento de la investigación equina: American Quarter Horse Foundation

La American Quarter Horse Foundation cumple una función vital al ser solo una de las cuatro instituciones privadas que financian la investigación. Desde 1960, se han otorgado más de $ 11.7 a varias facultades y universidades para ampliar nuestra comprensión del manejo y la salud equinos y mejorar el bienestar general de nuestro caballo.

Nuestros caballos nos lo dan todo; ya sea en la emoción de los momentos victoriosos en el ring o en el consuelo que encontramos en su compañía. La American Quarter Horse Foundation se compromete a retribuir a los caballos que amamos desafiando las fronteras del conocimiento a través de la investigación.

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